

Marga Nin
Detrás del Proyecto
Durante más de 35 años ejercí la Pediatría con gran pasión.
Siempre tuve mucho interés por el arte en todos sus aspectos y al final de mi carrera decidí comenzar a dibujar y a pintar.
Mis obras evocan la tierra que habito, reflejan los rastros del tiempo: la erosión, el desgaste, las transformaciones. Trabajo el arte abstracto porque es sinónimo de libertad, porque nos invita a mirar distinto. Es un diálogo íntimo entre la obra y quien la contempla.
La mancha es el núcleo de mi obra, aparece, desaparece, cambia de forma… y en ese ir y venir me va contando cosas, me va guiando en este camino creativo que nunca sé a dónde va, pero que siempre me transforma.
También dibujo mujeres, momentos suspendidos en el gesto. En cada trazo hay una historia, una presencia que emerge con fuerza y delicadeza.
Cada obra es una invitación a detenerse, a mirar con otros ojos y quizás a encontrar algo de si mismo en lo que se ve.